El Bicentenario vibró con El Cascanueces
El ballet clásico potosino, tiene hoy una fuerte presencia en la Entidad, gracias a academias de alto rendimiento como Balleto, quien el pasado sábado 13 de diciembre, presentó la obra clásica El Cascanueces, con música de Piotr Ilich Tchaikovsky.
En la víspera de Navidad, Clarita disfruta una alegre fiesta en su hogar cuando el enigmático Drosselmeyer le obsequia un Cascanueces vestido como valiente soldado. Esa noche, al regresar al salón para admirarlo una vez más, la magia despierta: el árbol crece, los juguetes cobran vida y su Cascanueces se transforma en un Príncipe, justo antes de enfrentarse a la malvada Reina Rata, a quien Clarita ayuda a vencer con nobleza.
En recompensa, el Príncipe la conduce al maravilloso Reino de los Dulces, donde angelitos luminosos anuncian la llegada del Hada del Azúcar y una corte de personajes encantadores —chocolates, tés, caramelos y flores danzantes— celebran su valentía con un gran espectáculo. Entre colores, música y fantasía, Clarita presencia la majestuosa danza final del Hada del Azúcar y su caballero, hasta que, al terminar, siente que ha vivido un sueño inolvidable, lleno de magia, amistad y esperanza.
Cabe mencionar, que la coreografía original surgió de Marius Petipa e Ivan Vainonen (aunque Petipa fue el creador del libreto y coreógrafo principal; la coreografía fue completada por Lev Ivanov debido a la enfermedad de Petipa). El estreno fue en el Teatro Mariinsky, en San Petersburgo, Rusia, el 18 de diciembre de 1892.
Los personajes principales en esta velada en el majestuoso teatro Bicentenario de la capital potosina, fueron interpretados por Ana Sofía Ramírez Mejía (Clarita), Martín Álvarez del Castillo Galicia (Drosselmeyer / Cascanueces y Caballero del Hada del Azúcar); Karen Azeneth Mora González (Reina Rata) Marieli Romero Can (Hada del Azúcar / Dew Drop); Adriana Vanessa Ruíz Pérez y Daniel Turrubiartes Ramírez (Padres de Clarita); Alba Jasmina Jiménez Hernández (Hermana de Clarita y princesa árabe); Patricia Elizabeth Cossío Torres (Mamá Bombón), entre otros.
La función, inició con la presentación de Ana Daniela Vázquez Araiza, quien con su opening titulado Neoclásico, de su autoría, atrapó a los asistentes desde el inicio.
Ya en El Cascanueces, el primer acto estuvo conformado por la entrada de los invitados, interpretada por todos los grupos de la academia; seguido de Marcha, a cargo del ballet infantil 1 de la maestra Abigail de los Ángeles López Gámez; luego vino la Danza de los Invitados 1 del ballet de jovencitas a cargo de la maestra Karen Azeneth Mora González.
Posteriormente arribaron al escenario las Muñecas, dirigidas por la maestra Cristina Díaz Castellanos; para después dar paso a Variación de Clarita; Danza de los Invitados 2; La Batalla (ratas y soldados); Clarita y el Cascanueces; además de Copos, que dio paso a un intermedio, pero ya con la emoción de los asistentes que vieron un despliegue de talento y disciplina, acompañados de un vestuario impecable y mágico que situaba a los espectadores en cada escena de esta representación artística.
Para el segundo acto, hicieron su mágica presentación las niñas del baby ballet de la academia, para interpretar Angelitos, dirigidas por la maestra Cecilia de los Angeles Padilla Alba; posteriormente, hizo su presentación Marieli Romero Can, como el Hada del Azúcar, dejando en claro que el esfuerzo y la dedicación pueden lograr lo que antes no pareciera posible.
De ahí vinieron los números titulados Reino de los Dulces, Danza Española, Danza de las Flautas y una espectacular Danza Rusa, donde las niñas, ataviadas en un extraordinario vestido rojo con tul y una hermosa diadema roja, llevó a los espectadores hasta aquellas lejanas tierras rusas, al igual que las jóvenes intérpretes de la Danza Árabe.
En otro de los números, Mamá Bombón llegó al escenario acompañada por decenas de niñas ataviadas en un vestido azul que inspiraba ternura y dulzura; para luego pasar al Vals de las Flores y al número titulado Pastores y Danza China, donde aparecieron las típicas sombrillas chinas y las pequeñas niñas acercando al público a ese país oriental a través de su danza.
Ya para el cierre, vinieron la entrada y Adagio del Hada del Azúcar y el Despertar de Clarita, para cerrar con Coda donde todas las bailarinas y bailarines llenaron el escenario ante el aplauso unísono de los asistentes para ellos y para la maestra Gabriela Egina Arenas Rojas, directora general de Balleto Studios, escuela de ballet clásico en San Luis Potosí.
Así, con las emociones a flor de piel, y el corazón vibrando ante todo el talento presentado, se cerró un ciclo más de esta academia que año con año se fortalece como una escuela formadora de talentos en el ballet clásico de alto rendimiento.
